
Esta semana emitimos desde el confinamiento, durante el estado de alarma. Como un camaleón, con un ojo para cada lado, miramos al pasado y al futuro a la vez y somos conscientes de la ofensiva de control social que nos viene encima. Y como buen camaleón, intentamos mimetizarnos con el paisaje para pasar desapercibidos al ojo del Gran Hermano.
La pandemia nos confina en nuestras casas, y el tiempo queda en suspenso. Pero ojo, el capitalismo sigue...